La rosa damascena es una planta originaria de la región de Oriente Medio, específicamente de la zona de Persia y Arabia.

Esta especie de rosa también se puede encontrar en otros países del Mediterráneo, como Turquía, Bulgaria, Marruecos e incluso en algunas regiones de España y Francia.

Su cultivo requiere de un clima específico, preferentemente mediterráneo, con temperaturas cálidas y días soleados. Además, necesita suelos bien drenados y ricos en nutrientes.

En la actualidad, la rosa damascena se cultiva principalmente en Valle de Kazanlak en Bulgaria, conocido como el "Valle de las Rosas", debido a su tradición en la producción de aceite de rosa.

Este valle es reconocido por la calidad de sus rosas y la producción de aceite esencial de rosa. Es un área protegida donde se lleva a cabo la cosecha de los pétalos de las rosas para extraer su aceite a través de un proceso de destilación.

Además de Bulgaria, Turquía es otro importante productor de la rosa damascena. Principalmente se cultiva en la región de Isparta, conocida por la alta calidad de sus rosas y su aceite esencial.

En resumen, la rosa damascena se cultiva en regiones de clima mediterráneo, como Persia, Arabia, Marruecos, España, Francia, Bulgaria y Turquía. Estos países son reconocidos por la producción de rosas y aceite esencial de rosa de alta calidad.