Pelargonium es una planta de flores muy popular debido a su variedad de colores y formas. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para cuidar esta planta y mantenerla sana y hermosa.

Ubicación: Es importante encontrar un lugar adecuado para tu planta de Pelargonium. Prefiere ubicaciones con luz solar directa, aunque tolera algunas horas de sombra. Evita exponerla a corrientes de aire fuertes.

Riego: La cantidad de agua necesaria varía según la estación del año y el clima. El suelo debería mantenerse húmedo, pero no empapado. Riega la planta de Pelargonium cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto.

Suelo: El suelo ideal para la planta de Pelargonium es aquel que se mantiene bien drenado. Utiliza una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena para mejorar el drenaje y evitar el encharcamiento de las raíces.

Fertilizante: La planta de Pelargonium se beneficia de un fertilizante balanceado aplicado cada dos semanas durante la temporada de crecimiento. Busca un fertilizante específico para plantas de flores y sigue las instrucciones de dosificación en el envase.

Poda: La poda regular ayudará a mantener una planta compacta y evitar que se vuelva leggy (larguirucha). Elimina regularmente las flores secas para estimular la aparición de nuevas flores.

Plagas y enfermedades: Aunque la planta de Pelargonium es resistente, puede verse afectada por pulgones o ácaros. Inspecciona regularmente la planta y utiliza un insecticida suave si es necesario. También presta atención a signos de enfermedades como manchas en las hojas y trata el problema de inmediato.

Temperatura: La planta de Pelargonium prefiere temperaturas cálidas, alrededor de 20-25 grados Celsius durante el día. Evita exposiciones prolongadas a temperaturas extremadamente altas o bajas.

Sigue estos consejos y cuidar tu planta de Pelargonium será más sencillo de lo que piensas. ¡Disfruta de sus hermosas flores y del ambiente que aportará a tu hogar o jardín!